domingo, 29 de mayo de 2011

La búsqueda

Por Miguel Tantos

Ya han pasado siete años desde que me convertí en expatriado. Una aventura que empezó siendo un año fuera haciendo un Master y tornó en una búsqueda de oportunidades profesionales fuera de mi propio país.

Desde las primeras semanas en Londres me di cuenta de que detrás de esos días grises y lluviosos y de una educación más o menos estricta y conservadora se escondía una abanico de posibilidades para poder desarrollar mi carrera de una forma más autónoma e independiente.

Muchas veces parece ser que al músico de corte clásico se le abren sólo dos vías únicas al terminar sus estudios: ser profesor o pertenecer al exclusivo grupo de músicos que consiguen una plaza en una Orquesta sinfónica. Y esto mismo es lo que hice yo durante los años entre mi graduación en el Conservatorio y mi marcha a Londres. Conseguí hacerme hueco como músico extra entre algunas de las orquestas sinfónicas del país y trabajé como profesor  en diversos centros. Sin embargo, estos logros significaban mucho más para mis círculos sociales que para mí. En el año anterior a marcharme a Inglaterra - unos cuatro años después de haber terminado en el Conservatorio - tenía un contrato con una orquesta profesional y trabajo como profesor. Pero no era feliz para nada. No había conseguido lo que yo quería sino lo que los demás esperaban de mí.

Pasando revista a esos años me di cuenta de que lo que realmente había disfrutado eran proyectos paralelos a esa "carrera". Grupos como Tunocco Brass, Numidia, Trombumba, PerFusión, mi querida "Pamplonesa"... Actividades que no cumplían unas expectativas sociales por los motivos que vengo hablando y que sin embargo me realizaban como músico tanto o más que mis actividades "profesionales".

Siendo consciente de todo esto aterricé en Londres, en Guildhall, una escuela abierta y tradicional al mismo tiempo, donde se me brindaron otras oportunidades aparte de tocar el trombón y vi entonces claro que había espacio para mis inquietudes, una posibilidad de poder trabajar en lo que realmente quería.

Hoy en día es una realidad. Tras mi graduación en Guildhall sucumbí a la tentación de volver a la seguridad económica que me ofrecía un puesto de solista en una orquesta. Lo cual no hizo más que corroborar todo esto. Después de dos años trabajando en la Ópera de Santiago de Chile, volví a Londres y decidí forjar una carrera a mi medida. Trabajar en proyectos donde pudiera desarrollar mi creatividad, donde hubiera una colaboración artística real y más cercanos al público y la comunidad. Me gustaría en este blog relatar mis diferentes proyectos, desde colaboraciones con actores y otros artistas a proyectos de carácter social en barrios con problemática social y cárceles. Conciertos de música antigua, jazz, música de cámara o como solista. Talleres, masterclasses, conciertos didácticos, improvisación clásica, música electrónica, instalaciones y colaboración con medios visuales, etcétera, etcétera, etcétera.

Han sido muchos años desde que empecé mi búsqueda y sigo buscando, por supuesto; y seguiré buscando toda mi vida. Pero hoy puedo decir que es posible, que hay otras posibilidades. El camino no ha sido fácil y es mucha gente la que me ha ayudado. Y por supuesto, vivir lejos de tu tierra es duro pero... Supongo que así es la vida.

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